jueves, 28 de octubre de 2010

kapitel 3

Elizabeth quedo en un absoluto trance, y por su mente pasaron todas las imágenes que ella vivió de pequeña.
Elizabeth: es cierto, tú eres mi madre (refiriéndose a akasha).
John : mi señora, han regresado.
Akasha: no es posible, avísales a todos.
Elizabeth: John , tu eres un vampiro (lo dijo con una voz un poco nerviosa).
John : si su  majestad.
Emma: Elizabeth perdóname por no decirte esto antes.
Elizabeth: no te preocupes, fue por mi bien no es así?
Akasha: hija?
Elizabeth: madre, te extrañe mucho.
****: que linda imagen.
Akasha: Maharet, tu otra vez.
Akasha y Enkil se pararon delante de Elizabeth para protegerla.
Enkil: largo Mekare, déjala ella no tiene que ver en todo esto.
Entraron híbridos y mataron a Emma, John  solo protegió a Elizabeth. Mientras Mekare y Maharet destrosaban los cuerpos de  Enkil y Akasha. En el patio del castillo prendieron fuego a los dos vampiros y a la humana que defendía a su supuesta hija. Las hechiceras huyeron con los otros híbridos.
Elizabeth: noooooooooooooooo!!!!!!!!! (Gritando desesperada)
John : lo siento su majestad.
Algul : malditas sean hechiceras, matenlas!.
Elizabeth: Emma, no!.
Algul : hija, vamos  (abrazando a elizabeth y llevándosela del cuarto).
En otra habitación, se encontraba Algul , Elizabeth, John y otros 6 vampiros(hombres y mujeres).
John : Elizabeth cálmate, por favor!
Elizabeth: (descontrolada y gritando por toda la habitación), quieres que me calme, me dicen la verdad, veo a mi madre después de 15 años, y la matan a ella, a mi padre y a la mujer que me quiso como su propia hija.
John : discúlpeme su majestad.
Algul: hija cálmate, ahora pertenecerás al aquelarre de john.
Elizabeth: no tu tampoco, eres mi abuelo, tampoco me dejes.
Algul: necesitamos vengarnos y acabar con esto , necesitamos buscar su ubicación. Tu necesitas alimentarte. John  llevadla al pueblo para que se distraiga un poco y de paso se alimente, al igual que su amiga.
John :  si señor, elizabeth vámonos.
Elizabeth: Alejandra!!
En el pueblo…
Alejandra: amiga lo siento por lo de tus padres.
Elizabeth: no te preocupes, estaré bien supongo.
Alejandra: bueno ahora contaras conmigo por lo visto toda una eternidad -tratando de esbozar una sonrisa- no crees?
Elizabeth: siempre haces que un drama tenga algo de comedia.
John : lo ve su majestad todo estará bien.
Elizabeth: que es ese olor, (tosiendo).
Señor*: ellos, ellos son brujos deben quemarlos.
Señora*: no son brujos, son vampiros!, mátenlos.
Sacerdote: quémenlos!
A Elizabeth los ojos se le tornaron de un color rojo vivo.
Elizabeth: jamás debiste llamarnos brujos, ellos son los seres más inmundos que existan en este planeta.
Alice: señor por favor aléjese, John  haz algo.
Edmund: no debe enterarse lo que somos.
Sacerdote: (con cruses de plata en manos), mueran demonios mueran.
Elizabeth: callad, crees que eso me interesa,  solo eres un  simple mortal iluso.
Elizabeth sintió ese “deseo” extraño que la apoderaba por completo. En segundos, todos sus sentidos se fundieron en uno, y uno eran todos. Todo su cuerpo temblaba y suplicaba por eso que sabía le proporcionaría el placer más grande del universo entero, tomar la sangre. No podía esperar más. Se estremeció un par de veces, y sin poder aguardar más salto hacia el sacerdote saciando su sed, lo mismo hizo casi con todo el pueblo. Nadie podía controlar su ira, el resto de vampiros hizo lo mismo que ella, acabando con cualquier testigo que exista y pueda dar razón de la existencia de vampiros. Pasaron 380 años, John tomo a Elizabeth como pareja, era el único que le había interesado a ella. Elizabeth se convirtió en la vampira más peligrosa que haya existido en el mundo de los no muertos.

Mientras en Egipto donde se encontraban las hechiceras…
Mekare: hermana dime que has visto, que te han dicho las estrellas.
Maharet: muy pronto nacerá un niño, del cual nuestra mayor enemiga se enamorara. Ese niño será el único por el cual la vampira dará todo por el, incluso su propia vida.
Mekare: será más fácil de deshacernos de ella y su tonto abuelo. 
Maharet: el niño será su punto débil.
Hechicero*: pero saben en donde nacerá ese niño.
Mekare: hermana, responde donde lo encontramos.
Maharet: cuando empiece la fuga masiva de masas a causa de la caída, de lo que dividió Alemania.
Pasaron unos años, las hechiceras viajaron a Europa en busca del niño. Elizabeth y su aquelarre se mudaron a Alemania, al igual que su abuelo y el resto de vampiros. Se establecieron en Hamburgo, Algul y los vampiros se quedaron en un castillo afuera de la ciudad.  El pequeño aquelarre se quedo en un pequeño pueblo llamado Leipzig, optaron por quedarse ahí ya que era más fácil alimentarse sin levantar muchas sospechas.
Narra elizabeth:
Desde el tiempo de mi infancia no he sido como otros eran, no he visto como otros veian, no pude traer mis pasiones de una simple primavera. De la misma fuente no he tomado mi pensar, no podría despertar mi corazón al jubilo con el mismo tono; y todo lo que eh amado, lo ame solo. Entonces-en mi infancia- en el alba de la vida mas tempestuosa, se saco de cada profundidad de lo bueno y lo malo, el misterio que todavía me ata. Del torrente, o la fuente, del sol que giraba a mi alrededor en su otoño teñido de oro. Y la nube que tomo la forma (cuando el resto del cielo era azul)…de un demonio en mi dormía…así las extrañare, luciré desprotegida, pedacitos de mi vida, al que hará lagrimear por dentro.

Ahora después de tantos años, ya no será la misma alegría, ese saludo informal, alguna broma puntual o la sonrisa de cada dia que tuve con akasha o emma. Desprecio la cobardia, ignorar al obsecuente y que critique la gente por esa fresca osadía.
Alice: vas a salir?
Edmund: dile majestad, que falta de respeto es esa?
John : ya pasaron 405 años, y todavía continúan con eso.
Elizabeth: -distraida- si Alice voy a salir a caminar, necesito distraerme un poco.
Alice: si quieres te acompaño.
John  : tenemos que ir con ella, elizabeth no puedes salir sola por ahí.
Elizabeth:  solo necesito salir sola- estremeciéndose, a causa de la ira- por favor.
John : necesitas ir con nosotros, no puedes exponerte.
Elizabeth: está bien, vamos.
Se fueron acompañando a Elizabeth, pasaron por un pequeño parque a eso de las 12 am.
Alice: o pobre, que le habrá pasado al pequeño.                                              
Iris: que pequeño?
Alice: aquel está llorando.
Edmund: no puede ser cierto, es el niño que lo cambiara todo.
Elizabeth: de que niño, de que cambio hablas y que ruido es ese. (Volteo a verlo)

Narra Elizabeth:
Pobre niño, pero sus llantos me están enloqueciendo le daré  fin a esto  de una vez.
 Elizabeth: ya regreso.
John: no a dónde vas, quédate puede ser una trampa.
Alejandra: trampa?, es Elizabeth de seguro lo desangrara no soporta los llantos.
En una parte del parque…
Elizabeth: -arrodillándose-, dime pequeño cuál es tu nombre?.
***: -Llorando- mi nombre es Bill.
Cuando Bill alzo la mirada, y vio a Elizabeth a los ojos, esta quedo impactada. Ella solo hacia movimientos con la boca para hablar, el resto de su cuerpo se encontraba inmóvil.
Narra Elizabeth:
Porque llora. Que me pasa ese niño no me causa lo mismo que el resto de humanos, el deseo por tomar su sangre. No tengo la necesidad de saciar mi sed con el, necesito saber quien es y porque causa esto en mi.
Elizabeth: y porque lloras Bill?, alguien te hizo daño o te has perdido?
Bill: unos niños de mi escuela me quitaron mis gominolas, y mi hermano me trato de defender pero ellos lo golpearon, la señorita de enfermería lo llevo a mi casa.
Elizabeth: o pobre (dándole la mano y secándole las lagrimas), ven conmigo te comprare tus gominolas.
Elizabeth al tocar la palma de su mano sintió algo que jamás en todos sus años de existencia había sentido, fue un calor que la hizo estremecer por dentro.
Bill: (sonriendo) gracias señorita, cual es su nombre?
Elizabeth: (sonriendo), Elizabeth, ven vamos antes que cierren.

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